En el cambiante panorama hipotecario de 2024, y cuando no se sabe qué va a pasar con los tipos de interés, la elección entre hipotecas fijas y variables se ha convertido en un factor crucial a la hora de adquirir una vivienda. En este artículo en forma de guía os vamos a contar todo lo referente a los tipos de hipotecas: fijas, variables y mixtas.
Además, os detallaremos las diferencias y cómo funciona cada una de ellas con diferentes casos para saber si os convienen una u otra. Así, podréis escoger la que mejor os convenga. Pero antes os dejamos un dato interesante, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los españoles prefieren las hipotecas de tipo fijo, toda vez que las de tipo fijo han subido en el 2023 con los continuos incrementos de tipos de interés por parte del BCE.
Tipos de hipotecas: fijas, variables y mixtas
Hasta el pasado año, el número de gente que tenía una hipoteca variable era mayor que antes del 2020. El motivo era que los tipos de intere´s estaban por los suelos, con lo que muchas personas optaban por esta opción. Esto cambió a partir de 2022 cuando empezó la guerra de Ucrania y con ella la escalada de precios.
Por este motivo, desde Europa decidieron tomar medidas y comenzar a subir los tipos de interés. Esto provocó un aumento en los préstamos hipotecarios, muchos de los cuales eran inasumibles para los ciudadanos y desde la UE tuvieron que aprobar leyes para ayudar a la gente con las hipotecas.
Así, no es de extrañar que la gente que quiere comprar un piso se pregunté qué es mejor: una fija, variable y/o mixta. Para aclarar este tema os vamos a hablar de las diferentes clases de hipotecas, las dos principales categorías son las fijas y las variables.
Ambas tienen características distintivas que se adaptan a diferentes perfiles y necesidades financieras. Pero también hay otra clase, las mixtas. A continuación, os hablaremos de las 3 y sus diferencias.
Hipotecas a tipo fijo
Las hipotecas fijas, con su seguridad de pagos constantes, han ganado popularidad en un mercado caracterizado por su poca incertidumbre económica y saber cuánto vas a pagar.
- Estabilidad: la característica más destacada es la estabilidad en los pagos. El interés se mantiene constante durante toda la vida del préstamo, lo que facilita la planificación financiera a largo plazo.
- Protección contra la volatilidad. Es ideal para aquellos que prefieren evitar el riesgo asociado a las fluctuaciones del mercado.
- Independencia de los mercados: No están sujetas a las fluctuaciones de los mercados financieros.
- Coste inicial: suelen tener un coste inicial más alto en comparación con las variables, pero ofrecen seguridad contra aumentos futuros de los tipos de interés.
Préstamos hipotecarios variables
Por otro lado, las hipotecas variables, vinculadas a índices como el Euribor, ofrecen atractivas tasas iniciales pero conllevan un riesgo asociado a la fluctuación de los tipos de interés. Algo que se ha visto el año pasado con continuos incrementos cada pocos meses.
- Tasas de interés vinculadas a un índice: Por lo general, suele ser el Euribor, aunque hay otros. Esto significa que la cuota puede variar, generalmente cada año, dependiendo de la evolución del índice de referencia.
- Beneficios en periodos de bajos intereses: Pueden resultar más económicas en periodos donde los índices están bajos, pero implican un riesgo si estos índices aumentan.
- Mayor incertidumbre: Adecuadas para aquellos dispuestos a asumir un cierto grado de riesgo y que pueden enfrentar variaciones en las cuotas.
- Potencialmente más económicas a corto plazo: Pueden ser más baratas en períodos de bajos tipos de interés.
Ambas opciones tienen ventajas y desventajas que deben ser evaluadas en función del perfil financiero y las necesidades del prestatario. La elección debe basarse en un análisis cuidadoso de la situación económica personal y las tendencias del mercado.
Hipotecas mixtas
Aunque menos conocidas, también tenemos los préstamos hipotecarios mixtos que como su nombre indica son una mezcla de las dos anteriores.
- Combinación de fijas y variables: las hipotecas mixtas ofrecen un periodo inicial con un tipo de interés fijo, seguido de un periodo con un tipo de interés variable.
- Equilibrio entre estabilidad y flexibilidad: esta modalidad busca combinar la previsibilidad de las hipotecas fijas con las potenciales ventajas económicas de las hipotecas variables.
- Ideal para perfiles intermedios: son una opción atractiva para quienes no se decantan completamente por la seguridad de las fijas ni por el riesgo de las variables, proporcionando un término medio en términos de riesgo y potencial ahorro.
¿Qué préstamo hipotecario me conviene escoger?
Para determinar qué préstamo hipotecario te conviene escoger, es fundamental realizar un análisis exhaustivo de tu situación financiera y tus objetivos a largo plazo.
- Tasa de interés
Las tasas de interés pueden variar significativamente entre los diferentes prestamistas y tipos de préstamos.Puedes optar por una tasa de interés fija, que se mantiene constante a lo largo de la vida del préstamo, o una tasa variable que cambia con el tiempo. Analiza las ventajas y desventajas de cada opción y cómo se alinean con tus objetivos financieros.
- Plazo del préstamo
El plazo del préstamo determina la duración de tu compromiso hipotecario. Plazos más cortos, como 15 o 20 años, suelen tener tasas de interés más bajas y te permiten pagar tu hipoteca más rápido, pero los pagos mensuales son más altos.
Plazos más largos, como 30 años, pueden ofrecer pagos mensuales más bajos, pero pagarás más intereses a lo largo del tiempo.
- Puntos y costos de cierre
Al comparar préstamos hipotecarios, presta atención a los puntos (costos adicionales para reducir la tasa de interés) y los costos de cierre (gastos asociados con la obtención del préstamo). Estos costos pueden variar y afectar el costo total del préstamo.
- Seguro hipotecario:
Dependiendo de la cantidad de tu pago inicial y el tipo de préstamo, es posible que debas pagar un seguro hipotecario. Evalúa cómo afectará esto a tus pagos mensuales y cuánto tiempo deberás pagarlo.
- Flexibilidad en los pagos:
Considera si la entidad bancaria prestamista ofrece opciones de pago adicionales, como pagos adelantados sin penalización o la posibilidad de hacer pagos adicionales para reducir el capital de la hipoteca.
- Circunstancias personales:
No es lo mismo si vives en pareja que si tienes pequeños a tu cargo. Ten en cuenta tu situación laboral y familiar, así como tus planes a largo plazo. Si esperas cambios en tus ingresos o la posibilidad de mudarte, elige un préstamo que se adapte a estas circunstancias.
- Comparación de ofertas:
No te apresures en tomar una decisión. Solicita cotizaciones de varios prestamistas y compáralas cuidadosamente. No solo te enfoques en la tasa de interés, sino en todos los términos y costos asociados con el préstamo.
- Asesoramiento profesional:
Trabajar con un asesor financiero o un agente hipotecario puede ser beneficioso. Por ejemplo, en Renovalia Inmobiliaria te podemos ayudar decidir mejor, ya que contamos con experiencia y somos expertos en ayudarte a navegar por las opciones disponibles en el mercado.
Además, nos adaptamos a ti y tenemos en cuenta tu situación financiera específica para ofrecerte un servicio especializado. Si lo deseas puedes ponerte en contacto con nosotros en el anterior enlace.